miércoles, 14 de septiembre de 2011
Gatos fluorescentes e inmunes al SIDA
Leí esta nota y me pareció interesante, no solo por el concepto de una posible mejoría en la cura del VIH, sino que los temas éticos también aparecen y están buenos para discutir.
Antes que nada, creo que habíamos comentado acerca de este tema en alguna de las clases, entonces esta bueno leer la nota si a alguno le interesa.
Volviendo a lo de antes y resumiendo un poco lo de abajo, básicamente modifican la genética de un embrión agregándole algo que ayudaría a las defensas de los gatos a contrarrestar un virus que es parecido al del VIH, pero no es del todo igual. Los animales se tornan fluorescentes para confirmar que esta ayuda a las defensas, se introdujo efectivamente.
Me resulta un poco chocante por lo menos el hecho de que "produzcan" animales sabiendo que van a probarles una enfermedad tan letal como es el SIDA, aunque por otro lado, parecen tenerlo bastante controlado. Por lo que dicen, por este lado podría llegar a encontrarse el punto débil del VIH.
Acá va el artículo:
Gracias a una modificación del ADN, un grupo de científicos acaba de desarrollar gatos fluorescentes e inmunes al Sida. Los felinos, que emiten un fuerte resplandor verde en la oscuridad, poseen un gen que los protege frente a la infección del virus que les provoca el Sida.
En la oscuridad, estos gatos emiten un resplandor fluorescente de aspecto absolutamente artificial, pero su principal avance científico no es ése sino la inmunidad al virus del Sida.
Los responsables de esta raza felina fluorescente modificaron su genoma no sólo para darles ese brillo tan particular sino para protegerlos de una infección que acaba con la vida de millones de gatos por año.
"Una de las grandes ventajas de esta investigación biomédica es que pretende mejorar tanto la salud humana como la felina", dijo un comunicado Eric Poeschla, biólogo molecular de la Clínica Mayo (EEUU) y director del estudio. "Puede ayudar tanto a gatos como a personas", afirmó, en declaraciones que recoge El Mundo.
El Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF), el Sida de los gatos, provoca la muerte de millones de gatos cada año. El "gran parecido" entre el VIF y el VIH-1 - hace que sus similitudes y diferencias sean "informativas y potencialmente explotables", según explicaron los autores en las páginas de 'Nature Methods'.
El equipo de Poeschla decidió crear un modelo de estudio de la enfermedad en gatos mediante la alteración de su genoma, que consiste en introducir un gen en el ADN del animal utilizando un virus como vehículo para transportarlo hasta él.
Los investigadores tomaron óvulos de estos animales y les inyectaron lentivirus que contenían dos genes. Uno de ellos les volvería fluorescentes y serviría de indicador de que el otro, el realmente importante para el experimento, se había integrado de forma adecuada en el genoma.
Crearon embriones que dieron lugar a cinco embarazos a término y, finalmente, a tres gatos, todos ellos transgénicos. Tras estudiarlos en el laboratorio, sus células "mostraron resistencia a la replicación de VIF", señala el artículo de El Mundo.
Los gatos, que además transmiten esta resistencia a sus descendientes, servir como modelo de la enfermedad para poder estudiar con detalle qué sucede en el organismo y aplicar este conocimiento a mejorar su manejo en humanos.
Si no les atrajo del lado científico, al menos es una nota curiosa.
Fernando Pipino
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La nota me parece interesante desde el lado ético de la ciencia. Si vos no estás de acuerdo con el temita de que modifiquen animales para que contraigan enfermedades, me imagino que de células madre mejor ni hablemos, no?
ResponderEliminarFlor
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante lo que dice Flor. Desde hace siglos se usan animales en experimentación científica, pero desde hace algunas décadas crecen las protestas de temáticas por parte de ONGS proteccionistas que defienden los derechos del animal.
ResponderEliminarAhora las investigaciones deben ser mucho más cuidadosas y no usar animales cuando es posible evitarlo.
Por ejemplo se usaban mucho para testear alergias en materia de cosméticos y ahora esos usos se están reduciendo.
Pero llega un punto en que el dilema se vuelve imposible:
¿Testear una nueva droga antisida en personas directamente, sin pasar previamente por pruebas en animales?
Quique Garabetyan