lunes, 26 de septiembre de 2011

8 de cada 10 argentinos mueren de enfermedades prevenibles

El diagnóstico de la ONU

8 de cada 10 argentinos mueren de enfermedades prevenibles

Caen en las garras de los trastornos cardiovasculares, el cáncer, los problemas respiratorios y la diabetes. Los estilos de vida actuales, bajo la lupa. El delicado escenario nacional como puntapié de un esfuerzo conjunto para mitigar sus efectos.

El ritmo y el estilo de vida que adoptamos son los principales enemigos que amenazan nuestro bienestar. Los argentinos son víctimas de afecciones relacionadas con una cultura que consiente los excesos.

Los trastornos cardiovasculares despuntan en la carrera por la principal causa de mortalidad (33 %). Y al acecho, palmo a palmo, aparecen el cáncer en sus diversas expresiones (20 %) y las enfermedades respiratorias (10 %). El impacto de la diabetes, por su parte, se mantiene distante de los primeros puestos (3 %).

En su cruzada por frenar su avance, los datos arrojados por la OMS ponen sobre el tapete una palpable y cruda realidad, sin intenciones de exagerar los peligros que conllevan. La situación de la Argentina, preocupante y elocuente, da números en rojo, al mostrar que las patologías prevenibles cobran la vida de 8 de cada 10 habitantes.

Sin embargo la coyuntura traspasa las fronteras de la salud, exigiendo a su vez una actuación conjunta: del Gobierno, la sociedad civil y el sector privado. De ahí la necesidad de un análisis de fondo, exhaustivo, que permita diseñar estrategias nacionales y cambiar los rasgos de un Estado que hace agua en sus campañas de precaución. El eje principal pasa por cultivar una intensa conciencia de la salud preventiva, opción muchas veces minimizada o hasta directamente dejada de lado.

Apuntado como uno de los más amenazados por los factores de riesgo, el panorama es poco alentador en lo que atañe a nuestro país, ya que no se vislumbran políticas públicas que fomenten el cuidado del propio cuerpo. Aunque el auténtico punto de inflexion empieza por priorizarlo uno mismo.

Por este lado del charco, uno de los casos más resonantes que mantuvo en vilo al país fue el del popular cantante Sandro, quien se despidió tras no tolerar un trasplante de pulmón a principios de 2010. En la actualidad, los caminos de su colega Cacho Castaña y la coréografa Reina Reech se cruzaron por su adicción al cigarrillo. Hoy se llevan todos los flashes por padecer la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), aquella misma que desencadenó el fallecimiento del Gitano.

Como la salud tampoco le escapa a la tiranía del tiempo, un activo y criterioso manejo del tema se convierte en una imperiosa necesidad. Colocarse a la vanguardia, es decir estar un paso antes de la tempestad, es una tarea posible.

Fausto Herbstein

1 comentario:

  1. Como decíamos en clase, Fausto, en general está muy bien. Pero el tono es una nota muy de opinión y a la que le faltan algunos datos duros para matizarla.
    Cambia bruscamente cuando usas los recursos para ablandarla (Sandro, Cacho, Reina) y se hace más llevadera como nota.

    Quique Garabetyan

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